Ser bombero voluntario significa tener la virtud de proteger y entregarse al otro. El bombero voluntario deja su hogar y no sabe si regresa, se han dado muchos casos donde han muerto y a su hogar jamás regresaron, El bombero siempre da, nunca pide. Poseer eso significa tener una vocación que no todos tienen para realizar este tipo de trabajo, ser bombero es sentir la inmensa felicidad que nos brinda el Todopoderoso al ayudar a dar a luz un bebé, a salvar una vida que tan sólo dependía de un sí, un no, una orden, una decisión, un nudo de una resistente soga y no dejar que nadie sepa quién fue, solamente repetir: "UN BOMBERO" y sentirse orgulloso de ser parte del equipo.